Procrastinación | Cómo vencer el hábito de procrastinar

La Procrastinación

Se reconoce a la procrastinación como el hábito de postergar las tareas y deberes e incluso puede llegar a postergarse durante horas, días, y en algunas actividades, hasta meses y años.

La procrastinación se relaciona con el hecho de realizar actividades que disgustan a la persona o no le apasionan, pero, existen otras razones como en el caso de las metas, las cuales son aplazadas por inseguridad, miedo o ausencia de autoconfianza.    

Esta conducta puede llegar a perjudicarla en mediano y largo plazo, bien sea en el ámbito académico, laboral, su vida personal o social, ya que posponer una tarea ayuda a fortalecer este comportamiento, también puede generar estrés, ansiedad y angustia, todo esto ante la dificultad de reintegrarse a ejecutar las actividades propuestas.

Asimismo, las personas que procrastinan tienden a sentirse culpables de hacerlo, lo que les genera intranquilidad ante la sensación de saber que están postergando algo que tarde temprano tendrán que hacer, bien sea los quehaceres del hogar o actividades que exigen mayor responsabilidad y nivel de exigencia.

Foto de Jon Tyson en Unsplash.

Por otro lado, es importante diferenciar entre postergar tareas y tomar pausas activas, ya que se conocen como un medio de descanso oportuno para luego retomar los quehaceres con mayor concentración y productividad.

Estas pausas activas ayudan a la optimización física y mental durante la realización de las tareas diarias, además, suelen oscilar de 10 a 15 minutos y se recomiendan hacerlas al menos cada 2 horas al día. Asimismo, debemos mantener el equilibrio entre tomar pausas activas y ser productivos.

 

De igual importancia, se conoce que la procrastinación está relacionada con el estado anímico de la persona y sus emociones, por lo que dedicarse a realizar cosas que le apasionen despierta un gran interés y desplaza la idea de dejarlo para después.

Sin embargo, tenemos que analizar una realidad de la cual ninguna persona puede escapar, y es que, es imposible que todas las actividades que debemos hacer a diario nos gusten.

¡Seamos honestos! Una cosa es tener un hobby o un trabajo que de verdad nos apasione, y otra, es realizar todos los quehaceres que nos tocan cumplir por responsabilidad. 

Por lo tanto, ¿Cómo podemos ocuparnos de esas tarea que debemos hacer? Pero, que no nos gustan, como, estudiar una materia que no es de nuestro agrado, limpiar la casa, doblar la ropa o esas acciones que debemos tomar para poner a andar ese proyecto que te acercará a esa meta que tanto has querido.

Sin lugar a dudas, la procrastinación se relaciona con la limitación consciente de una actividad que puede beneficiarnos, pero, ¿A qué se debe la postergación y por qué las personas se autosabotean de esta manera? Pues, se le atribuye a una mala gestión de emociones que las hace adoptar hábitos basados en un modelo inadecuado de comportamiento que afectan la iniciación o culminación de actividades.

¿Cómo vencer el hábito de procrastinar?

 

¿Cuáles son las causas de la Procrastinación? 

 

1. Desarrollo y rasgos de la personalidad.  

2. Estilo de crianza. 

3. Miedo a no cumplir con los objetivos y al fracaso. 

4. Falta de motivación. 

5. Querer obtener recompensas a corto plazo constantemente. 

  

6. Tener dificultad para adaptarse. 

7. Creencias irracionales. 

8. Dificultad para el manejo y gestión de las emociones. 

10 estrategias claves para dejar de procrastinar

 

1. Adoptar una actitud positiva y efectiva.

 

2. Crear hábitos estratégicos. 

3. Fomentar la autodisciplina. 

4. Gestionar eficientemente el tiempo. 

5. Regular nuestras emociones. 

6. Organizar las tareas o actividades. 

7. Dosificar los objetivos y organizarlos en pequeñas tareas para lograr cumplir las metas. 

8. Planificar cada día y semana. 

9. Confrontar el miedo. 

10. Perseverar hasta alcanzar. 

11. Tener voluntad. 

9 consecuencias de la procrastinación

La procrastinación tiene diversas consecuencias a nivel social, físico y psicológico, ya que puede causar un impacto negativo en la vida de la persona; por lo que las implicaciones psicológicas que pueden llegar a experimentar los procrastinadores son: 

1. Ansiedad. 

2. Depresión. 

3. Baja autoestima. 

4. Angustia. 

5. Sensación de incapacidad. 

6. Frustración. 

7. Inseguridad. 

8. Estrés crónico. 

9. Enfermedades cardiovasculares. 

En conclusión, la procrastinación viene arraigada a las emociones, es decir, no podemos mencionar una fórmula mágica para evitarla; si bien es cierto, están conectadas a nuestros pensamientos y acciones, sin embargo, somos los responsables de manejarlas y ocuparnos de ellas.

¡No lo olvides!, todos poseemos las mismas capacidades y aptitudes, para lograr avanzar y tener la vida que siempre hemos querido. 

 

Referencia bibliográfica: 

Laureano, C. A., & Ampudia, L. G. (2019). Procrastinación: Revisión Teórica. Revista de investigación en psicología, 22(2), 363-378.